Debemos evitar caer en burlas y difamaciones, sobre todo si se las estamos traspasando a nuestros pacientes, ya que con esto sólo lograremos una pérdida de confianza de ellos hacia nuestra profesión en general.
Con respecto a este tema, en la Universidad de Bristol se ha estado experimentando con videojuegos y llegaron a la conclusión de que hay ciertas zonas del cerebro que se activan espontáneamente al observar el fracaso de los demás. Esto pasa ya que los hechos los guardamos en nuestra memoria para no repetirlo nosotros mismos. De todas formas los científicos aclaran que muchas veces cometemos errores que ya hemos visto en los demás, pero lo hacemos como razonamos.
http://depsicologia.com/aprendizaje-aprendemos-del-fracaso-de-los-demas/
Muy buen tema, ya que muchas veces nos vamos a ver enfrentados tanto al fracaso personal, como el de un colega y es muy importante saber como abordarlo para entregar las herramientas necesarias que permitan solucionar la situación y no generar mayor tensión. De cierto modo es necesario que ocurran los fracasos, para darse cuenta en qué estamos fallando y de este modo no volver a repetir ciertas situaciones.
ResponderEliminarTema muy complicado, porque hay que tener cuidado como nos enfrentamos con el trabajo fracasado de otro colega. Hay que pensar que muchas de las restauraciones o rehabilitaciones que realiazamos son re-tratamientos, lo que no solo son un gasto para el paciente, sino que también es una pérdida para los clínicos (horas sillón, pérdida de material). Pero tampoco hay que olvidar que los pacientes también son responsables de su boca y de mantenerla en buen estado una vez realizado el tratamiento.
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